TEOLOGÍA DE PERROS Y GATOS
Fui invitado a una reunión para el día de hoy (25 setiembre 2019) a las 8 am. No me dijeron el motivo y tampoco se lo pregunté. ¡Lo acepté a secas! Fecha, lugar y hora memoricé. ¡Tenía que cumplir!
Es así como llegué con mi esposa a ese recinto holgado compuesto de muchas mesas redondas y sillas confortables. Se trataba de un desayuno de tipo mensual llamado TED Trujillo.
Nos hicieron sentir como en casa. Estábamos en familia.
El frito estuvo delicioso y propicio a esa hora del día; No hubo palabra alguna que diera pistas de lo que ocurriría minutos después. Lo que pensé de inmediato es que, sin una programación escrita a la vista de los invitados; el desayuno era la entrada así como la salida. ¡Me equivoqué!
Por primera vez me he sentido en un contexto ajeno pero agradable; algo así como en una embajada norteamericana.
UNA VOZ CEREMONIOSA SALÍA DEL ESTRADO
Un señor, periodista de profesión, llamado Dick Lawyer de Wilmington, Deleware, USA, se colocaba delante nuestro y nos hablaba en su idioma nativo (inglés), mientras su intérprete Alex Donnelly modulaba la voz para reproducirnos en nuestra lengua materna.
Inició su ponencia preguntando: ¿Levanten la mano quienes tienen perros en casa? (Algunos levantaron la mano) ¿Levanten la mano quienes tienen gatos en casa? (Otros se volvieron visibles ante la pregunta)
Dijo: Me referiré a un libro cuyo autor es Bob Sjogren y Gerald Robinson, llamada Teología de perros y gatos, en cuya metáfora compara a estos animales con las personas en los comportamientos cristianos.
Tú llegas a casa, el perro te recibe con muchos lengüetazos, contento, feliz y dice para sí: Tú me amas, me alimentas, me conscientes, me proteges; Tú eres Dios, llévame a donde quieras, Tú eres mi amo, meneando su cola, él te sigue a donde vayas.
En cambio, tienes un gato, él llega despacio y dice para sí: Tú me amas, tú me alimentas, yo te doy casa, después de cubrir mis necesidades te buscaré otra vez. Tú entregas tu vida por mí, la vida gira en torno a mí; «Yo debo ser Dios»
Como habrás notado, el perro tiene amo; el gato tiene siervos y es así como algunos viven en la vida cristiana.
LA REFLEXIÓN DE LAWYER SOBRE LA TEORÍA DE PERROS Y GATOS
Lawyer, reflexiona del siguiente modo: El mundo no ha sido diseñado por nosotros sino por Dios y para Dios y tú, has sido creado para ÉL. Toma como referencia a Colosenses 1:16 que a su letra dice: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, dominios, principados, potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Las próximas condicionales que plantea Dick son: Si el mundo fuera diseñado para nosotros ¿porque el mundo está cubierto en sus ¾ partes de agua? ¿Por qué el perro escucha lo que pasa en la nevera y yo no cuando estoy a la misma distancia que él? ¿Por qué el caballo una vez que nace empieza a caminar en unos minutos, mientras que nosotros tardamos 9 meses para llegar a gatear, ni siquiera a caminar…?
La penúltima referencia bíblica que hace es apocalipsis 4:11 que dice: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Menciona además que en la teología de perros y gatos, los cristianos tipo perro o gato no se puede diferenciar a simple vista porque todo lo hacen igual, excepto que el tipo gato; dice: La vida tiene que ver conmigo. Mientras que el tipo perro; todo tiene que ver con mi amo.
Recuerden, dice Dick; la biblia es el periódico de Dios, es su historia; te queda a ti hacerte parte de él. En lugar de meter a Dios en tu vida, enfócate en averiguar lo que él está haciendo en el mundo y hacerte parte de su historia. Dios creó todo por él y para él.
EL STICKER
Cuando le damos crédito al sticker que se hizo famoso “DIOS ES MI COPILOTO” continúa el ponente…, significa que Dios es mi asistente y eso no es así. Aunque la intención del texto fue buena, no lo fue teológicamente.
LA CONCLUSIÓN DEL PERIODISTA
Termina inagotable Lawyer para concluir: Él nos creó con libre albedrío, a imagen y semejanza queda en nosotros el camino de obedecerle. Podemos escoger creerle y obedecer o ser él quién nos sirva. ¡Él nos llama a ser parte de su historia!
De ese modo termina Dick Lawyer beneficiando a todos los asistentes en este desayuno.
Ya que no estuvieron en dicha reunión todos, les plasmo la esencia del mensaje desde el punto de vista personal.